Comenzamos un nuevo año y con ello un nuevo tema sobre el que aprender, descubrir y ser conscientes, este tema se llama salud y enfermedad por tanto los artículos que publique en los días siguientes estarán relacinados con esto.
Y como he comenzado diciendo, estamos al principio de un nuevo año, el 2012, estos días son de fiesta y celebración y como es costumbre deseamos un feliz año y mucha salud, dinero y amor. Pero para ser sinceros, no necesitamos preocuparnos mucho por la salud en nuestra sociedad, ya que tiene que ser muy rara la enfermedad que padezcamos para que no exista una cura. Creo que se puede afirmar sin lugar a dudas que la sanidad, los medios para acceder a esta y el desarrollo de la misma tanto la cualificación de los profesionales que se dedican a ella es una de las diferencias más significativas que nos separa de los países subdesarrollados.
Un caso que me ha llamado la atención sobre esto lo he leido en mi libro de CMC.
Trata de dos chicas, una nacida en Granada y otra nacida en Luanda, la ciudad más importante de Angola. Desde el momento del nacimiento de ambas quedan reflejadas las ventajas que supone nacer en un país desarrollado como España y las dificultades que se presentan en uno empobrecido como Angola.
Natalia, la niña nacida en Granada, crece sin preocupaciones ni complicaciones, va al colegio, al instituto, y tiene aspiraciones profesionales. Shani, la chica de su misma edad nacida en Angola, tiene suerte de haber sobrevivido a enfermedades como el sarampión y la malaria, que están practicamente erradicadas en España, donde tiene la suerte de vivir Natalia.
Shani con menos de 30 años ha contraido la enfermedad del sida, probablemente por la falta de medios del país donde vive, y tiene tres hijos, de los que apenas puede cuidar ya que ni siquiera tiene fuerzas para luchar contra la enfermedad que padece.
Los problemas de salud de Natalia no son más que alguna pequeña hipertensión y acude con frecuencia al médico para saber que está sana.
Shani muere antes de los 38 y Natalia vive con más de 80 en una residencia. Está claro que el lugar donde nacieron ambas determinó sus vidas.
Este es solo un ejemplo de todos los casos que tienen lugar en el mundo, si nos comparamos con cualquier persona de nuestra misma edad de un país del tercer mundo, nos daremos cuenta de que somos muy afortunados de vivir donde vivimos, pues nuestra sociedad y el desarrollo de la misma es lo que determina que tengamos acceso a una buena higiene, sanidad, alimentación, que son las cosas que nos permiten gozar de una buena salud y son las cosas que hacen falta en paises como Angola, las necesarias para que gente como Shani, pueda disfrutar de su vida.
Esperemos que con el tiempo, y esperemos que sea poco, igual que hemos evolucionado hasta lo que somos física y mentalmente, tambien evolucionemos moralmente, y podramos lograr entre todos un mundo más solidario y entonces sí, mucha salud, dinero y amor, pero para todos.
Ben. Quizá te podrías haber extendido un poco más en los factores.
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